miércoles, 12 de septiembre de 2012


Aún soy de ella aunque sus labios

Hayan besado otra boca y pronuncien,

Tarde que temprano, otro nombre.

Hoy mi inspiración rompe el silencio

A causa justa de su mirada ajena.

Amé sus ojos sin necesidad

De verlos llenos de tristeza;

Posé mi mirada en sus ojos

Y la suya me arrancó el alma.

Tuve que compartir su sonrisa

Y no sé qué más placeres.

Pero en mi mente quedó su voz

Grabada junto a la mía,

Volviendo siempre a repetir “te amo”.

Le regalo mi amor entero,

Para que lo lleve hasta donde quiera.

Su risa enredaba mis anhelos,

Su cabello hacía flotar mis sueños,

Y creí sus deseos como los míos.

Mas  no enjaularé su libertad

En una caja de lindo cristal;

Y me reservo los besos

Para cada vez que me sorprenda

La vida recordando su nombre.

lunes, 13 de febrero de 2012

Para mi Malimalita...

Gracias por estar conmigo, recordarme quién soy, pero sobre todo... por ser lo que eres.



Mujer de ilusiones y esperanzas,

A tus ojos levanto un rezo infinito.

Lugar de reposo es tu piel, tu mirada,

En tu vientre crecen añoranzas.

No tengo mayor paz que tus palabras

Inocentes de todo, menos de culpa.



Junto a tus manos encontrarás mi corazón,

Inquieto por el tiempo y la distancia.

¿Nuestros anhelos buscarán un mismo punto?

Abrázame desde lejos y quítame las dudas.

Tu ausencia es lo que desgasta mis días,

Habrá que eliminarla con un beso en el tiempo.



Bienaventurados los que te tienen cerca,

Rozando el aire que respiras.

Estoy en un anhelo perenne con tu nombre,

Tus brazos no están para salvarme.

Olvidar tu luz y tu calor no es opción,

No hay otra cura para mi mal que no seas tú.



Llámame a voces apagadas y constantes,

Intenta dejar abierta la puerta para que entre,

No te acabes, no desaparezcas, no dejes de ser tú,

Así mi corazón estará contento,

Recibiendo un poco de tu ser lejano,

Entonces tomaré mi piel y mis cuentos

Sabiendo tendrán tatuado tu nombre.


lunes, 28 de noviembre de 2011

Celebrando la visita 7000, pero ya me ganaron por 10, jijiji.

El verdadero título es:  Y camina entre nubes.  (Obvio mi mujer que camina)


En cálida mano

De tibio toque,

Llevas cargando

Mi corazón que late,

Llorando desgarrado,

De negativas alimentado,

A noches obligado;

Lleno de sangre sin hervor,

Funcionando sin fervor.

En tus ojos caben

Los sueños del mundo,

Mi esperanza toda,

Y puede cargar

Las ilusiones de las almas

Consientes e incoherentes.

Dame de beber

El aroma de tu boca,

Aliméntame de tus palabras;

Que mi fuerza crezca sana,

Con tu aliento de verdad.

Dame el cielo de tu piel,

Que mi deseo llegue al límite,

Y en tu bendito vientre,

El mío encuentre…

Al final y para siempre

Una paz sin precedente.

Yo, hoy me regalo a ti,

Como el niño desnutrido

Que se hinca a lamer la tierra.

Hoy eres mi mesías,

Mi único avatar…

Ponle fin a mi guerra

Y fe a mi alma entera.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Dulce mujer que camina a la orilla de la chimenea...

Religión recién revivida,

Creencia antiquísima,

Una fe milenaria que regresa.

Se dice que el universo

Te da todo cuanto pides;

No hay anhelos que las estrellas,

El sol brillante y todo el cosmos,

No concedan a quienes

Desean ardientemente.

Y yo incrédulo, banal,

Agnóstico, trivial, desconfiado…

Me negaba a pensarlo cierto,

Pero descubrí  tus ojos.

Mi alma se impregnó de nuevo

De la certeza de un Dios.

Y la fe me volvió al cuerpo

Cuando vi tus labios,

De materia de pasión y sueño.

Cada parte de mi ser

Tiene ánima propia

Que no creía tener.

Estas manos mías apasionadas

Por prenderse a tu desnudez,

Por tocar tu cadera

Que mis ojos ya acarician;

Tus muslos, tus senos, tu boca…

Son febriles tentaciones a mis labios,

Que quieren tener más que tu nombre

Entre sus suspiros y desvelos.

Mis ojos sólo quieren alimentarse

De la maravilla de tu piel desnuda;

Y morir por el embrujo

De tus ojos de azúcar derretida.

Quiero tu humedad y tu sed,

Tu carne y tu hambre.

Todo yo quiero ser parte

Y fundirme en tu ser.

Quiero quemarme en el fuego,

Ardiente y eterno,

De tu entrepierna.

Quiero tus olores, tus sabores,

Quiero ser todo tuyo;

Quiero ser parte de tu piel y tu miel,

De tu anatomía y tu vida,

De toda tu esencia…

Espera… ya lo soy…

Aunque tú no te des cuenta.

jueves, 9 de junio de 2011

Kung Fu Panda 2


No estoy seguro de que sea regla general, pero intuyo que a veces pasa;  las cosas verdaderas son completamente diferentes a lo que esperamos.  Hoy quiero apoyar mis palabras en una de mis películas favoritas, Kung Fu Panda.  Analizando mis vivencias e histerias, mis enamoramientos y odios, mis sueños y frustraciones… divagando entre los fantasmas de mi pensamiento descubrí que, yo mismo he tenido a mi propio Tai Lung, y desde luego, a mi Po.  No sé si a ustedes les haya pasado.

En algún momento de mi pasado encontré, todo lo que me es atractivo, fundido en una sola persona.  Por lo general mi ego siempre es enorme y me identifico, muchas veces forzosamente y otras a punta de pistola, con los protagonistas de las historias…  pero esta vez, después de haberme sentido Po cientos de veces, y tomando un fresco punto de vista menos egocéntrico, disfruté mucho de sentirme como el maestro Shifu.  Es curioso cómo nos pegan las películas infantiles cuando no las tomamos sólo como vehículos de entretenimiento.  El problema es que la gente promedio, me incluyo, nunca estamos dispuestos a escuchar, únicamente queremos ser escuchados.  Pero cuando nos dejamos llevar y dejamos que la vida nos lleve por sus senderos, descubrimos olores, pensamientos y colores que nos son más gratos que a los que, (por costumbre y porque no conocemos otros) nos aferramos.  Es igualmente raro que, a pesar de que vemos situaciones variables en libros y películas, nunca estamos preparados para afrontar una situación similar.  Esto es que siempre consideramos al que nos hiere como el villano del cuento o película, a nosotros como el héroe puro, sufrido y, por consecuencia, bueno.  Pero si nos salimos de nosotros mismos y siendo objetivos, podremos encontrar que nuestro rol en una situación específica, encajaría mejor en un papel secundario, o incluso, con el antagónico.

Eso fue lo que me pasó precisamente hace unos días;  creo firmemente que todo ser humano no sólo es el personaje principal de su propia vida, sino que tiene miles de papeles que desarrollar en un contexto social y tiempo determinados.  Me dejé llevar por una peli inocente y terminé encontrando un poco más de sentido a mi vida.  Todo fue más o menos así… volví a ver una peli ya muy bien conocida por mí, casi memorizada;  de pronto, un abismo mental me fue tragando, me salí de mi cuerpo para entrar de lleno en mi mente, un extraño trance socrático, una “pseudoepifanía”.  Y, aunque ya sabía que viajo en mi vida con muchos fantasmas, esta vez pude verlos directamente a la cara.  Pero, ¿de dónde nacen los fantasmas?  El maestro Oogway no sólo me daba la respuesta a la interrogante, también me brindaba un consuelo;  esa tortuga loca hoy es mi personaje favorito con sus frases célebres.  Primero me dijo que “uno suele encontrar su destino en el sendero que uno toma para evitarlo”, traducido a la filosofía popular mexicana… “cuando te toca, aunque te quites;  cuando no te toca, aunque te pongas”.  Con eso el maestro me da mi primera zarandeada mental: no importa lo que haga, las cosas que van a pasar pasarán me gusten o no, de mí no depende;  no obstante, de mí sí depende cómo tomar las cosas… cuando se pierde se aprende.  Ese demente no me dejó en paz, apenas y a penas estaba digiriendo las cosas cuando te lanzó otro zarpazo y me dijo de donde nacen los fantasmas de vida que no nos dejan vivir en paz: “…el ayer es historia, el mañana es un misterio… pero el hoy es un obsequio, por eso se llama presente”.  Esas fueron ganas de moverme el mundo, de ahí nacen los fantasmas, del ayer y del mañana, de las historias misteriosas que nos inventamos con respecto a lo que vendrá, y de los misterios de la historia personal a los cuales siempre les ponemos un mismo título… “y si hubiera”.  Y así dejamos escapar el regalo del hoy.

Volviendo al tema concreto del principio, vámonos a la explicación coherente del primer párrafo.  Me sentí Shifu, encontré todo lo que me llenaba de orgullo en una sola persona, dejé que los fantasmas futuros de las ilusiones, esperanzas y expectativas tomaran el control;  y fue mi orgullo lo que hizo que esa persona se volviera mi Tai Lung.  Me construí un mundo irreal y me olvidé de que el futuro no está en mis manos… y el tiempo se volvió un bien de manos muertas porque olvidé labrar el presente.  En contra parte tenemos los fantasmas del pasado, siempre hay una persona a la cual la queremos fuera de nuestras vidas porque la experiencia nos indica que no es de fiar, dicho de forma Kung Fu “Pandesca”, esa persona no sirve para las artes marciales por gorda, etc.  Por lo tanto dejamos que el pasado hable y también nos olvidamos del hoy.  Pero más curiosidades de la vida, dicho sujeto es el que termina ayudándonos y salvándonos de nosotros mismos;  nos redime de haber creado a nuestro Tai Lung.

¡Ojo!  No somos personajes de caricaturas… una misma persona puede ser nuestro Po o su contra parte.  Nosotros podemos ser nuestro propio villano.  Lo único que quiero compartir con ustedes es una locura más de mi torcida cabeza.

Muero por ver la segunda parte de Kung Fu Panda… pero eso ya será mañana o al rato, así que no importa mucho… hoy sólo disfruto de escribir esto, y de dormir en cuanto me dé sueño.  Sólo los creadores de la peli saben que le deparará a Po, Shifu y los maestros… yo sólo disfrutaré llegado el momento.  ¿¡Y si no llega!?  ¿Eso qué importa?  Sacaré lo mejor de cada momento y de lo que estoy viviendo a cada instante.

viernes, 25 de marzo de 2011

Dianita...

Diosa de mi esperanza más grande,
Inexplicable es lo que me haces sentir.
Ahora soplas vida en mi alma muerta;
No debo ilusionarme con tu presencia,
A menos que sea real tu existencia.

Subrayo tu mirada con suspiros;
Un rayo de luna en mi noche negra,
Siempre me eres algo diferente
A veces un sueño, otras un sol…
Nunca un peso amargo sin razón.
¿Alguien como yo podrá ser tu pasión?





Vivo atormentado de pasado,
Incrédulo de tu fantasía perfecta,
Lamentando mis heridas,
Llorando por no tenerte conmigo,
Arreglando mi vida para merecerte.
Gustoso quiero darte mi esencia
Ornamento de un corazón vacío,
Muriendo por llenarse de ti,
Especialmente de tu verdad
Zumo de mis apetitos futuros.

Mi muy amada ensoñación,
A ti encomiendo mi dicha,
Racimo de venturas de tus labios.
Tienes la frente exacta para mis besos,
Intentaré cubrirte con mi piel la tuya
Nombrando tus secretos con mis dedos,
Educando mis manos en tu silueta
Zarzuela de tu voz y mi aliento.

jueves, 24 de marzo de 2011

Me enseñaste a odiar.


Es imposible que aún tenga sangre
Y siga manando por mis ojos.
No puedo permitir que el corazón
Siga enamorado del embuste
Del café de tus pupilas.
Tus mentiras hermosas
No debieron entrar por mis oídos.
Juzgué que éramos un alma
Viviendo en dos cuerpos;
Que mi alegría dependía
Directamente de tu sonrisa;
Que si tú llorabas…
En mi alma se reflejaba tu tristeza.
Creí completamente tus palabras…
Y todo fue parte de tu estrategia;
Táctica vil bien entrenada.
Hoy usas las mismas frases
Sólo suplantando mi nombre,
Los mismos besos en otros labios,
La misma mirada
Cuando finges amor eternamente.
Yo sólo fui una mancha,
Una nada en tu camino;
Tu forma doliente de continuar
Un amor que quisieses no termine.
Me llamabas imaginando
Y pretendiendo ver su rostro.
Ojala olvides como decir “te amo”,
Antes de que otro corazón
Muera con tu sangre en su voz.
Te maldigo serpiente
De lengua de diamante;
Sin embargo, deseo ciertamente,
Que ya tengas satisfacción
En tus ojos, labios y vientre.
Aborrezco tus enseñanzas;
Yo aún lastimado tenía confianza,
Sabía que a veces las personas,
Aún las malas, sólo necesitaban
Que se creyera en ellas;
Y en vida,
Más parecida a la muerte,
Me heredaste la borrasca
De la desconfianza.
Arrancaste de golpe,
Cruel y certero… mis ganas de amar.
Hubiera sido mejor,
Y hubiera estado a salvo
Si nunca te hubiera conocido…
Que haber considerado
Que tú… mujer sin corazón,
Serías capaz de sentir.
Y cuando leas…
Tu veneno en mis líneas,
Negarás todo, como siempre,
Y retumbará en mi mundo
Tu risa de ángel maldito.
Mataste el ánima de mis manos,
Arrancaste mis alas,
Me dejaste un corazón sombrío;
Me enseñaste a odiar,
A no dormir bien
A tener pesadillas…
A desear la muerte y no sólo la mía.
Maldita arpía con piel de musa…
Siéntete orgullosa,
Y presume mi corazón negro
Como tu trofeo;
Él ya no puede amar ni soñar,
Se pudre sin esperanza alguna.
Debes de estar satisfecha…
Pues tienes de presea
Un alma que no arde más,
Que lleva, en cenizas,
Tu ser marcado por tu fuego infernal.
Y échame de nuevo la culpa de todo,
Antes de que cierres el telón.